Una de las disciplinas de fotografía que más trabajo es la de fotografía inmobiliaria y generalmente los pisos o las casas son de segunda mano y o están habitados o tienen muebles, en algunos casos ayudan y en otras ocasiones no.
La percepción que se tiene al ver una vivienda con muebles es distinta a la que se tiene cuando está vacía, las personas que van a visitarlas no suelen ser interioristas o decoradores aunque algún caso ha habido, pero por regla general el visitante suele ser una pareja, una familia, una persona sola. La sensación espacial que se tiene al tener muebles dá una idea a nuestro cerebro de qué cosas podrán o no caber en la habitación, en el salón, etc. Sin embargo en un piso vacío la sensación que se tiene es que es mucho más pequeño de lo que en realidad pueda ser, porque no hay referencias visuales.
En estos casos el reto es mayor, pero cuando me encargan un trabajo de un piso vacío pero que está recién reformado y además con buen gusto y con materiales sencillo y neutros, la cosa cambia y entonces se pueden hacer cosas interesantes.
Este piso está en pleno barrio de Chueca y lo comercializa en alquiler ManYee Lam Mok de RE/MAX URBE y que amablemente me ha dejado que os lo enseñe para hablar de lo que quiero transmitir con este artículo y es que se puede hacer cuando no tenemos mucho y creedme que se puede hacer mucho más de lo que uno pueda pensar, en fotografía menos es más y a veces cometemos el error de querer mostrar todo cuando en realidad funciona mejor el detalle y sugerir en vez de enseñar todo.
En salones vacíos y grandes funciona mejor hacer fotos perpendiculares a las paredes y a zonas de interés como en este caso a la isla de la cocina que está integrada en una estancia común.
También hay que jugar con las simetrías y formas geométricas teniendo especial cuidado en que las líneas horizontales y verticales estén bien y salgan torcidas, en este sentido lo mejor es hacer la toma desde el principio lo mejor que se pueda y después corregir en la edición.
En cuartos de baño con mucho espejo como es este caso, es muy recomendable ir a los detalles, por ejemplo de griferías, iluminación, suelos, etc, querer mostrar todo es tarea difícil y costosa en edición para borrar el reflejo de la cámara.
En las habitaciones como estas, aparte de las fotos generales, me ha llamado la atención la decoración de las paredes cabecero y he querido sacar unos detalle de estas paredes jugando con el desenfoque para generar atención hacia un punto concreto de la imágen.
Por supuesto hay que hacer fotos generales, pero si la casa tiene algún detalle destacable no hay que pasarlo por alto, como es el caso de la lámpara del salón y las vigas y pilares de madera antigua de la estructura original del edificio y que en la reforma las han dejado a la vista, sirviendo como elementos decorativos.
Y porqué no utilizar el blanco y negro para resaltar ciertos detalles, este piso me lo pedía a gritos. A veces los utilizo como recurso como fondo para hacer algún montaje, pero en este caso me pedía dejar las fotos enteras ya que tienen protagonismo muy marcado.
Espero que estos pequeños consejos te puedan ayudar en tu día a día de trabajo, si eres fotógrafo, si estás vendiendo tu casa o si simplemente pasabas por aquí y te han gustado las fotos.