Después de una mañana de luz muy fuerte en la primera parte de la Pre-boda y un entorno urbano como es Madrid, la segunda parte quería que fuera distinta aunque los protagonistas fueran los mismos.
Por esto elegimos un entorno en el que se mezclan colores y texturas que acompañados por la calidez del atardecer nos dieran unas fotos más románticas y evocadoras. Creo que lo hemos conseguido.
En esta localización del embalse de Peñarroya en Argamasilla de Alba (C.Real) hay muchos contrastes que dan juego para conseguir imágenes bonitas y muy diferentes, el color anaranjado de la pared del castillo, el azul del agua del embalse, el verde de fondo, árboles, piedras…, y por supuesto la puesta de sol, aunque dura poco. Llegamos sobre las 19:00h y en dos horas había que hacer toda la sesión, nunca había estado allí y lo primero que hicimos fue dar una vuelta para ver posibles localizaciones, además de hacer tiempo porque el sol todavía estaba fuerte. Una vez reconocido el terreno, nos pusimos manos a la obra y esto que véis es parte del resultado, con el que una vez más estoy encantado.